Las Cuevas del Águila son unas de las más impresionantes del país y, para no perder la costumbre, se descubrieron por casualidad de una forma muy curiosa. Cinco chavales de la zona esperaban a sus padres cuando vieron humo salir de un agujero de la montaña. Se acercaron, entraron por el agujero de 60 centímetros de diámetro y recorrieron unos 50 metros por el interior de la montaña hasta llegar a la gran sala. Se perdieron durante 5 horas por la cueva hasta que consiguieron encontrar de nuevo la salida y se lo contaron a todo el mundo. Un año después, en 1964, Las Cuevas del Águila se abrieron al público.
Esta cueva kárstica tiene muchos tipos de formaciones como estalactitas, estalagmitas y excéntricas, entre otras. Lo más divertido es identificar las formas del interior de la cueva, que tienen nombres, durante las visitas guiadas.
Las cuevas se encuentran muy cerca de Arenas de San Pedro, a tan solo 3 kilómetros.
Horario y tarifas: puedes consultarlas en su página web.